jueves, 15 de octubre de 2009

Una de cuentos I

Epa, ¿cómo anda la cosa? Pues por aquí estamos. Después de crear mi blog y escribir mi primera entrada, lo he dejado un poco abandonado una pequeña temporada. Desgraciadamente creo que esta va a ser una constante en El jardín de Minguito porque, mira tú que gracia, la constancia no es una constante en mi persona humana con esfuerzo.
Bueno, estos días en clase de Literatura estamos viendo el Siglo de Oro de las letras españolas. Lope de Vega, Miguel de Cervantes, Calderón de la Barca..., y otros autores bastante menos conocidos. Entre ellos, Juan de Timoneda. Resulta que estos días, un poquito cansado ya de leer teatro en la cama antes de acostarme, cogí un libro titulado Joyas del cuento español. Y..., tate, ahí estaba nuestro amigo Timoneda.
"Este escritor y dramaturgo español fue autor de las comedias 'Turiana', 'Filomena', 'Rosalina y Aurelia' y del libro de cuentos 'El patrañuelo', primera colección de este estilo que, a imitación de las de Italia, se escribió en España". Así presenta a nuestro protagonista el editor de la selección del Reader's Digest que cayó en en mis manos y que ahora paso a compartir con vosotros. Hoy os colgaré algunos relatos y en próximas actualizaciones dejaré el resto. Veréis que son historias cortas, en las que se cumple a la perfección la máxima que dice que si lo bueno es breve, dos veces bueno.

CUENTO XIII
"A un cierto viejo avergonzábanle los muchachos con cierta cosa que le decían. Y él, astutamente, por conseguir que los muchachos no se la dijesen, compraba confites y, encontrándose a quienes se la decían y de momento no se acordaban de ello, les daba confites diciéndoles:
- Hijos, tomad , para que me digáis eso que me soléis decir.
Pero de allí en adelante ya no repartía más golosinas, y al encontrárselos decía:
- Hijos, ¿por qué no me decís lo de antes?
- No se lo diremos si no nos dáis confites: ¿pensáis que somos bobos?
Y de esta manera hizo callar a los muchahos, que tanto lo agobiaban".

CUENTO XXXI
"Como fuesen azotando a un ladrón, y rogaba al verdugo que no diese tanto en una sola parte, sino que mudase el golpear, respondió el ejecutor de la ley:
- Callad, hermano, que todo se andará".

2 comentarios:

  1. Me gu el segundo... seguro que Manu le gusta.

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  2. joder con tu blog y tus cuentitos...
    Está muy bien. Ahora no podrás decir que no he visto tu bloquito...

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